Quizás la luna entienda lo que escribo y me ilumine
el sol está de acuerdo conmigo en esto que digo,
las estrellas saben que en nada quiero que termine,
y la lluvia es la cómplice, la que me lleva contigo.
Esa dulce boca que adorna tu lindo semblante,
me lleva por los cielos y las galaxias hechizado,
me hace suspirar y delirar a cada instante,
me hace pensar que siempre estaré a tu lado.
Bellos momentos los que ahora he vivido,
quisiera que de ningún modo se acabaran,
qué jamás nos inclinemos hacia el olvido,…
que cada día más a tu cariño me ataran.
La noche a tu lado en nada se siente,
recuerdo mi estancia en tu cuarto,
a veces pienso, qué locos,…dementes,
no sentimos el tiempo ni por un rato.
Pareciera que contigo no existe la hora,
no existe nada y mucho menos el sueño,
solamente coexistes tú y quién te adora,
quién intenta ser de tu corazón el dueño.
Hemos iniciado obedeciendo nuestro sentir,
no omito ese primer beso que pronto te di,
ese que fue un impulso del mismo vivir,..
tu respuesta fue del alma, así lo distinguí.
Es una tentación latente y dulce el tenerte,
mis compromisos y planes desaparecen…
crece en mí la emoción de complacerte,
pues,…mi alma y espíritu te pertenecen.