El final de nuestro destino nos dijo adios,
se acabaron los silencios entrecortados,
las miradas que rodean las sombras,
pienso que el cielo entonces fué acertado.
Cuándo te dije adios..
Se acabaron los gritos de terror,
el reproche vestido de odio,
las tonterias de cada dia,
los gestos de falso dolor.
Mientras te dije adios..
No quiero tu mirada clavada en mi alma,
ni quiero tu rencor,
ni tus quejas absurdas,
ni tu falso amor.
Por eso te dije adios..
Hasta siempre,
huyendo de ese falso rol,
agujero negro en mi existencia,
sin sentido ni pasión,
como un sonámbulo inerte,
que pasea por la vida flotando,
como un fantasma impaciente.
Adios...