No Señor, yo no soy a quien tu buscas,
yo soy un hombre muy hechado a perder...
por esta vez tu me disculpas
ademas, tu tienes mucho que hacer.
Me he apartado del camino,
que me señalaste alguna vez,
y no es culpa del destino,
mas bien es, falta de interes.
Me deje llevar por los ambientes,
por esa gente que se olvida de ti,
somos muchos y todos mal viviemtes
y me averguenza que vengas hacia mi.
(Nuestro Señor)
Hijo mio, tu eres a quien yo busco
me faltas tu, para completar las cien,
no busco al hombre justo,
tampoco al que anda haciendo el bien...
Te busco a ti que andas perdido...
quiero que vuelvas al redil,
quiero que sea un buen marido,
que cambies tu forma de vivir.