Dibujando estelas en la mar,
te encontré sin estar perdido,
apenas guarecido,
sin pena ni gloria te dejé cautivo.
Cautivo de las mareas,
prisionero del agua salina,
sin rumbo,sin timón,
ni patrón de la barca de la vida.
Te castigué con un adiós
que hebró mi corazón
e hizo retonar mi cuerpo
al lugar dónde te halló.
Porque sin ti no existe razón,
eres la raíz,el tronco,las hojas,
eres el todo,el comienzo de la pasión.
No quiero perecer sin conocerte,
no quiero vivir sin tenerte,
no quiero soledad permanente,
sólo te quiero,amor,para siempre.