Ranchito colorado,
que de zinc y asbesto pintado
vas pueblando a casi todo el cerro pelado,
y que solo algunos catus, chivitos o tal vez un manguito están a tu lado.
Bajo tu techo el sol brillante remata a sus ocupantes y los dejan un estropajo,
a tu caja oscura no se asoma la luna,
ni las estrellas, no hay espacios para sueños,
ni ilusiones ,porque en ella está instalada la miseria y pobreza pura.
Palidecen tus escaleras desnudas por mojos y mugre, regadas por aguas negras que desciende en quebradas
rumorosas ,hasta las calles lujosas.
La tempestades te azotan,
arrastrándote muchas veces al fin ,a ti, y a las creaturas que bajo tu techo moran,
a una muerte segura.
Ranchito de zinc colorado,
que sobre tierra quebrada siempre fija tu vista
a la ciudad cercana, y ella, es tu sueño de mejora para el mañana,
¡oh ranchito colorado!
todos sabemos como son dificiles tus días ,y que para llenar
el estomago de tu gente con una mísera arepa
y arengue,deben bajar ellos de madrugada, a ocuparse en la calle o en la ciudad soñada, por una mísera faena que les ayude, a llenar
la quincena.
¡Oh pobreza extrema!, que rodean estas grandes ciudades, del llamado por Colon el nuevo mundo, o "tierra de gracias "porque en su suelo y su subsuelo, hay inmensas riquezas naturales, pero que al parecer sus dirigentes, aún hoy ,no han encontrado la formula mágica, para que todos el universo de sus almas, sean bendecidos por iguales.
Cuantas desolación ven mis ojos rodear las ciudades de estas hermosas tierras tropicales.