Tengo el vicio de latir en tus latidos,
cada vez que tu voz, derrumba mi ignorancia,
que ignorar tus ciclos no me está permitido
eso ya lo sabes, es mi última instancia.
Tengo el calor de sentir en tus sentidos,
cada vez que tu brillo, opaca mis constancias,
que esconderte de mi no te está permitido
eso ya lo sabes, te descubre tu fragancia.
Tengo el encanto del vagar por tus caminos
cada vez que tus ojos, despachan melancolía,
que mirarte implica una noche y un sigilo,
eso ya lo sabes, desde el día que eres mía.
Tengo el interludio del manjar de tu sonrisa,
cada que vez que te pido que rias sin motivos,
que reirte implica que a todo lo eternizas
que mojar mis labios, solo eso, yo te pido.