Desperté y no pude mirar, la luz me cegaba
y yo, ahí estaba, contemplando al escuchar el silencio de un hermoso amanecer,
procuraba buscar tus manos entre la penumbra de mi ceguera,
fue inútil pues me encontré con la desdicha de tu ausencia.
Ahora mis ojos pueden ver, pero mis manos ya no pueden sentir,
observo a mi alrededor, buscando tus ojos…solo encuentro tus recuerdos;
de repente, mi corazón se llena de nostalgia
y mi alma se llena de tristeza.
Ya incorporado vuelven mis manos a sentir,
tocando mi cara logro percibir un aroma impregnado en el aire,
pues mi locura me hace sentir q estas ahí;
te busco en cada rincón y no logro encontrarte,
pues tu aroma se hace mas presente cuanto mas me acerco a tus recuerdos,
me doy cuenta demasiado tarde, q ese aroma viene de una bufanda tuya,
una bufanda q guardo con gran amor y dulzura.
Me incorporo en una silla, levando mis manos al corazón,
lo único en lo que pienso es cuanto te extraño,
en cuanto necesito tu presencia
y recapacito y llega a mi mente una frase:
“hasta donde mi locura puede llegar, pues tu amor necesito y tu alma no esta, te busco entre mis sueños y no estas”
Ahora cierro los ojos y lo único q puedo ver, es un gran vacío, una inmensa oscuridad.
al fin me decidí y abrí los ojos, no lo puede crees me encontraba cegado, pero al momento de poder ver, me di cuenta q fue un sueño,
pues a mi lado estabas y me habías despertado con un beso