Amenazantes nubes en el cielo,
ya predicen el próximo aguacero,
tal, sintiendo unido nuestro anhelo,
presagia nuestro encuentro, el primero.
Con ímpetu el líquido elemento
toca tierra, la hiere y la perfora,
cual la lluvia, viril en su portento
invadiendo, mi sexo te desflora.
Sopla el viento, la lluvia se detiene
a su vez, cobran vida las miradas,
canta gloria, la tierra agradecida.
Y un suspiro que ya no se contiene,
y mieses y flores alborozadas,
nuestra historia de amor, recién nacida.
®Susana Valenzuela
20-01-12