Yo conocí la muerte la vi galopar y galopar,
Yo vi a su jinete rondando en el funeral,
Con su caballo negro se escondía tras la sombra,
Riéndose de la gente que por miedo no la nombra. Yo conocí la muerte y al principio le temía,
Hasta que me contó que es hermana de la vida,
Y nosotros solo somos sus juguetes más preciados,
Que se van intercambiando cuando dejan de jugarnos.
Yo le quito a la vida, la vida me quita a mí,
Con una risa de niña la muerte me lo contaba,
Y si la vida decidiera que yo por siempre debo vivir
_ (Le pregunté) _
Tal vez yo decida que otro nunca regresara
_ (Me contestó) _
Es como la mariposa me dijo, es como la mariposa,
Solo comienza a volar cuando la oruga reposa,
Yo conocí la muerte y yo conozco a la vida,
Esas dos buenas hermanas que a nosotros nos dominan.
Yo conocí la muerte es solamente una niña,
Que solo se divierte con su hermanita la vida,
Y nos vamos y regresamos por que así es este juego,
Por eso rían si vivo…, y nunca lloren si muero.
Pablo Berkell