Se puede sentir un susurro en el aire,
es la brisa en sus ondas, silbando sus finuras,
contando que un día en primavera,
se escribió con sangre,
la mas grande historia de amor sobre la tierra.
La armonía se hace grande en primavera,
en las altas montañas y en las verdes praderas.
Se viste todo de color,
en homenaje a la vida,
celebra el amor de Cristo la naturaleza entera.
Cantando en los templos,
la oración le honra,
su labor fué ejemplo,
se grabó en los tiempos,
en las entrañas de la tierra
y en el firmamento.
Para enseñarnos a amar,
quiso extender sus brazos y morir en una cruz.
La naturaleza celebra,
nó es pura casualidad,
que en la primavera
resusitara Jesús.