Jugar contigo
descalzos hasta el cuello,
En un mar de deseos desbordados,
sonriendo como niños sin malicia,
acariciando el cielo con las manos.
Transformando las nubes en suspiros
y arrojandonos trozos de ternura,
simulando que no existe nadie afuera,
que diga que perdimos la cordura.
Fué un deseo que le pedí a una estrella
incluso mucho antes de conocerte;
Y aunque todavia no ha sucedido,
yo se que pasará´´´¡ Confio en mi suerte !
Veremos un ocaso alguna tarde,
sentados frente al mar y tu en mi pecho.
Y yo tejeré versos en tu pelo,
y haremos de la playa nuestro lecho.
Y cuando el sol por fin se oculte en la distancia,
terminando de este juego la partida,
prometeremos que siempre habrá un mañana,
uno mas y otro mas ´´´¡ Toda la vida !