Hoy quiso el cruel destino volvernos a juntar
nos miramos de frente,sin decir casi nada,
un hola casi ahogado,un ¿y a tí qué tal te va?
como dos conocidos de una vida pasada,
se dieron al olvido doscientas y una noches
del más bello placer,de besos,de gemidos,
de cuerpos entregados sin dudas ni reproches
doscientas y una noches mimando los sentidos,
se fueron las promesas juradas en te amos,
quedaron sueños rotos de sonrisa apagada,
perdimos la memoria de lo que confesamos
secretos que quedaron en la alcoba cerrada,
y aunque finjamos ser personas diferentes,
y hagamos del encuentro un guiño a la frialdad,
tu boca no lo dice,mi boca no desmiente,
pero algo muy adentro golpea sin piedad.