Porque siento que mis formas me reclaman,
otras formas, esas tuyas recibir,
porque late mi ser en una llama,
y busca mi sangre la tuya compartir.
Porque el grito desgarrado de mis venas,
oye con obsesion suplicar el alma mia,
y la manana compadecida de mi pena,
tiernamente ofrece luz a mi agonia.
Porque mi piel se transforma cerca tuyo,
en blanda arcilla sedienta de sabor,
y desea profundizarse en su arrullo,
con la vida que le brinda tu calor.
Porque mis noches sin reposo en un ruego,
que se ahoga en la almohada sin consuelo,
buscan incesantes aplacar el fuego,
que mi ser ha convertido en un desvelo.
Porque el recuerdo de tus manos perdidas,
en la inmensidad de mi ardiente deseo,
vuelven a mi mente con crueldad sentidas,
torturando sensaciones que por ti poseo.