AMENAZA VENGADORA.
Esta sed de amar no tiene fin,
yo invento mil rosas para mi jardín,
y este amor se vuelve un delicado jazmín.
Es tan puro y tan mío
que de él quiere adueñarse
hasta las aguas del río.
Yo lo grito al viento
pues nada me importa
tanto daño nos hicieron,
que hasta la poesía
perdió su alegría.
pero no han podido
con los sentimientos
y eso si lo se, lo siento…
Yo le grito al tiempo
¡lo desafìo!
y el tiempo me dice
ese amor no es tuyo
¡ ese amor es mío!
y así se lo va llevando,
aunque el alma mía
se quede llorando.
Y una espada mortal
amenaza vengadora
a esos sueños mancillados
a esos sueños que se añoran,
Pero nuestro amor es eterno
y no podrán condenarnos
ni a la hoguera ,ni al infierno.
Caen mis labios sobre los tuyos,
y en un sensual murmullo
es tu gemido mi arrullo.
La maldad se pagará ,
y del cielo esa condena
¡ algún día llegará ¡
MARIA OFELIA REIMUNDO