Perdóname si no supe comprender,
que tú, hace mucho me has dejado de querer,
¡y ya no hay nada más que hacer!
Se que hay vuelos triunfales y hay caídas,
pero lo que yo no supe,
fue desprenderme de este sueño,
de quererte en mi, toda la vida.
como mi único dueño…
Es que no alcanzo a interpretar
por que quiero lo que nunca he de lograr,
lo que nunca a mi lado ha de llegar…
por que ese hombre jamás me supo amar.
No son piedras, ni espinas
lo que a mi alma animan,
si no ese azul cielo,
que me abraza en mis noches de desvelo,
y es consuelo saber que aún mil cosas puedo…
Es que existe esa brisa, que la piel nos acaricia,
cuando la soledad se desborda y la ansiedad
nos castiga sin piedad…
¡es tan dolorosa la orfandad!
Hay tiempos que queremos retener,
por que todo fue dicha y fue placer,
pero también hay tiempos,
donde el amor llega a destiempo,
y es difícil llegar a ser feliz
cuando todo alrededor es frío y gris.
Es que llevo dentro de mí, ese error milenario,
de querer existir en quien nunca a mi lado ha de vivir,
es ese error milenario de querer a toda fuerza
sin armas ganarle al adversario…
pero dime
¿quien tiene el don de la sabiduría eterna?
¿ quien de verdad goza de paz interna?
¿y quien sin leyes al corazón gobierna?
Tengo respuestas pero no tengo preguntas,
y esas dos cosas siempre van juntas…
Aunque me cueste comprender,
se que son complejas las cosas del querer,
y duele saber que lo bello del pasado ya jamás ha de volver…
¡perdona amor!
,
no supe interpretar tu desamor,
¿será por eso que es tan grande mi dolor?
Pero no te hagas problemas por mí, por que hoy. soy yo la que me voy…