Noche fría, cómplice de mi amistad,
compañera de mi felicidad y soledad.
Tú sabes lo mucho que yo le adore,
y que sin temor el corazón le entregue.
Amiga noche, no cuentes cuanto la ame,
ni que tú me diste la luna que le regale.
No vuelvas a mostrar la estrella fugaz,
que tantos sueños y promesas me hizo jurar.
Porque ahora, noche amiga mía,
de nada sirven los poemas que le dedique,
ni los buenos momentos que me resguarde,
porque sin ella, ya no hay nada que ofrecer.
Ahora, noche amiga mía te pido por favor
que cuando te mire te llenes de estrellas,
y que no contemple la tristeza que nos regaló.
Y que cuando se ponga hablar contigo,
le entregues tu luna más bella sin rencor.
Pues la amo y amar va mas alla de mi dolor.
Ahora amiga noche te pido que cuando te mire te llenes de estrellas Bien.