La balanza me ha puesto a tomar decisiones
estoy en el letargo del la cruenta apatía
chocando contra el yerto brocal de mi energía
cayendo en el abismo de las cosas banales.
Trabajo sin descanso con toda mi entereza
los monedas que gano,de mi desaparecen
parece que se esfuman,que se van como vienen
no logro tener nada y sigo en la pobreza.
Estoy perdiendo encanto mi risa se apago
mis ropas tan gastadas parecen un disfraz
mi pelo tan crecido se eriza al caminar
y siento en mis zapatos el agua y el calor.
Siempre fui un pobre diablo,nunca supe entender
el valor del sentido fortuito de la vida
y que es como una luz que siempre esta encendida
y el fulgor que despide,es bálsamo de fe.
Y yo cifre mi entorno en la melancolía
naufragando en el lodo de la preocupación
pinte mi lienzo en sangre de mortificación
y siempre de mis rosas,miraba las espinas.
Y mi barca surco el caudal de la burla
y bebí del veneno amargo del rencor
surque un cielo apagado por llantos y opresión
negandome a mi mismo la miel de la fortuna.
Fui mezquino,insensible,iluso y pecador
destruí mi destino en juergas de locura
ignore a la silueta fugaz de la ternura
y logre ser un tonto que rompió su ilusion.
Hoy pienso que hay un bache en la vereda gris
que maltrata el bagaje de nuestra travesía
y que así como llega,también se alejaria
pintando en este rostro una risa feliz.
Tal vez viví vació,esa fue mi lección
y hoy miro fijamente al fluir de la tarde
he quemado el pasado,enterré mi linaje
ya limpie mi plumaje y espero lo mejor.
Quizá tarde mi ciclo,tendré que resistir
llenare de paciencia,mi pesar desgastado
y pase lo que pase estaré resignado
porque estoy cada instante,aprendiendo a sentir.