Toqué tu puerta
vislumbrando un mundo algo bucólico
donde las sombras de los árboles
sean testigo del cobijo,
de encuentros muy románticos,
expresando tus ideas
haciendo gala de tus éxitos,
embriagados de satisfacciones
ví un brillo dilatado en tus pupilas.
Toqué tu puerta
una tarde primaveral
en un espacio literario
rodeado de metáforas,
rimas y versos melodiosos,
prosas poéticas rebosantes de inventiva,
extasiado con los árboles,
jugando con los réptiles,
haciendo del poema
el aliado del idilio.
Toqué tu puerta
en el mejor de los momentos,
cuando el deseo pasional
rondaba nuestras almas,
desplegaste cada hoja de tu puerta
tallando en ella mis escritos,
conjugados con tus expresivas pinceladas
en mi portal de sueños fantasiosos.
Toqué tu puerta
pude palpar que el calor de nuestros cuerpos
formaban un volcán erupcionado,
lanzando pétalos de flores,
celebrando la unión de nuestras vidas. Laureano Marcano