Camino por el monte, entre los pinos.
Recorro los senderos empinados,
y busco entre las flores vida mía,
la que mas me recuerda tu belleza.
Miro entre geranios y rosales,
cañaveral, jazmines y gardenias,
y al final, en un naranjo florecido,
entre los azahares tu te encuentras.
Es una flor silvestre y muy sencilla,
es una flor pequeña y muy hermosa,
muy difícil de cortar y si la cortas,
de pena se marchita en pocas horas.
Por eso en el naranjo permanece,
y cada día allí la voy a ver,
para saber si de raíz cogida,
junto a mi sus flores podre ver.
J.G.L.