Saltaba un horizonte
y entraba en tu arcoiris silencioso
donde tu cuerpo me esperaba,
sentada en una cama,
que yo hubiera sabido hallar,
aun en la tiniebla profunda
Alli en ese lecho
estaba nuestro ojo cargado,
de caricia,como la mano y el labio,
que se devoraba a beso
Tu casi desnuda
sin tocas que aprisionara,
tu cabeza minervina,
la reposaba sobre mi hombro,
suelto el rio flexuoso,
de tu sedosa cabellera,
caia como cascada en mi pecho
Bajo el arco escenico de tu arcoiris
parecias fulgir con cada ojo brillante,
como gema magnetica,
hundida bajo la tierra
Tus parpados abriendose y cerrandose
en un pestañeo constante,
como el movimiento de un ramaje,
bajo la excitante brisa,
la ventana de tu nariz
se dilataba aspirando el sexo,
abundante que movia tu cuerpo,
febricitante como fiera en celo
Nuestros labios resecos y temblorosos
insaciables de beso,
Tus senos duros y erectos
saltados fuera de la camisa burda,
se ofrecian a mi caricia brutal,
de mis manos atrevidas
Tus piernas y tu pies desnudo
bajo el suave manto de mujer deseada,
me aloje en tu desnudes,
en tu efervesente volcan despierto,
y saboreaba tu lava ,
como un esclavo de infierno
Senti que tus ojos
se hacian mas temblorosos,
como rios de fuego,
corriendo por las praderas del deseo
Al contacto de mis labios amantes
botabas una sonrisa extatica,
y apretabas los dientes,
como si quisieras devorarme!
Raul T