Cuando el mundo descanse,
de la mezquindad de los sabelotodos, de los solemnes poderosos, que optan ,por cambiar decoro por oro, la vida de seguro, seria sin pesadillas y revoluciones, clemencia, habria para los pobres, pan y reinado, tierra, para el labrador sin ventura, y tocaría el vals, la señora luna, custodiando la noche del viajero dormido,
la historia futura,
esquivaría los charcos de dolor, y la suerte ,tendría una ventana abierta a un mundo mejor.
El fuego de la dignidad
y el trabajo, abrazaría la multitud, y se cumpliría el milagro, proclamado por Jesús..
El bien para todos.
Agosto del 2005.