Veremos la luz
de novas amarrados
entre sí
y el sol caerá a pedazos
sobre ti
al quemarme en tu piel
sobre matorrales,
sobre un árbol
tan grande
que nos llevará
por el aire
de un nuevo mundo,
que nos vera crecer
en ese paisaje
mutuo y futuro
en el cual te hice creer,
en un nuevo mundo
donde comeré de tu piel,
donde tu sangre
será mi agua
y la fe
la podré encontrar
al tocar tus ojos,
al tocar tu cara
con los harapos
que cuelguen de mi,
correremos bajo lo obscuro
de las noches nuevas
que hoy sienten profundo
esa espera,
noches radiantes
que se derretirán
en nuestras arterias
al hacernos uno,
un solo ser
que se verá
corriendo desnudo
hasta alcanzar el amanecer.
Veamos pasar los segundos
que nos separan
de ese atardecer
que nos mostrara
mas planetas,
que nos enjuagara
las venas
con un color rosado,
un nuevo color
como pintado
por los dioses
que se voltearan a ver
al ver nuestra pasión,
al sentir nuestro placer
sentirán la tentación
de conquistar la tierra,
y dichos dioses
cuando lo quieran hacer,
tu y yo estaremos
bajo tierra,
enterrados
con nuestras manos entrelazadas,
con nuestras bocas amoldadas
en ese nuevo mundo
que hoy nos espera,
ese nuevo mundo
que al ver tus ojos,
lo veo muy cerca