guardapolvos blancos

Miraba los ojitos pequeños de aquellos niños, la atención que prestaban en cada estrofa que les leía, me recordó mi niñez, pero esa de muchos años atrás, donde solo tenías que conformarte, con los libros de la biblioteca de mi escuela.
Cambio tanto el mundo, la vida, hoy que tienen la oportunidad de embriagarse de lecturas, de saborearlas, las dejan pasar, sin siquiera haberse atrevido a abrir el libro.
Los miraba uno, por uno, algunos atentos, otros en su mundo, mientras tanto yo me preguntaba. ¿donde estará su mente en este momento?, y no me atreví a seguir mirándolo, por miedo a descubrir que imaginaban sus sentidos y hacia donde los dirigía.
Déjate llevar por un libro, atrévete a examinarlo palmo a palmo, deja que el te guié a un mundo lleno de fantasías, de amor, de soledad.
Aprovecha vos que podes, esto tan hermoso que es un libro, tenes oportunidades de crecer, de un buen vocabulario, deja afuera los errores de ortografía, hazle caso a tu señorita maestra y ponte a leer, que es algo tan instruible, junto a cada relato que leas, te veras reflejado en algunos de ellos.
Hoy miraba aquellas caritas, asombradas, en una maratón de lecturas, y quería entrar en el corazón de cada uno de ellos, decirle…toma un libro, hazte un tiempito para el, y con el tiempo veras que leerlo no fue en vano.