Amor que un dia, en el camino quedo

Con ojos silentes los charcos de agua
mis pasos seguían.
la fina llovizna mi cuerpo empapaba
más yo seguía adelante
dejando tras de mi
el lánguido sonido de mi adorada armónica.
Las ramas de los árboles como mudos
espectadores a mi paso se inclinaban.
Detuve mi marcha frente a mi apareció
una hermosa cascada dejando escapar
fulgores de oro y plata.
Hermosas y bellas flores parecían dormir
era tanto el encanto que frente a ella me senté
recosté mi cuerpo en el tronco de un hermoso árbol
cual silente gigante sus brazos extendía.
Dormido me quede sentí sus labios en los míos
mientras al viento mi alma volaba.
fue tan bello mi sueño que despertar no quería
me sorprendió el bello sol.
Alargue mis largos brazos con sus ojos dentro de mi pero solo fue un sueño de amor
de caminante de la noche que busca y busca sin
cesar el amor que un día en el camino quedo.
Por
Jorge Tavárez
Puerto Rico/Usa