Desde hace mucho te conozco,
o quizás te diviso vagamente
no podría describir tus ojos
pero si adivinar tu mente.
Una ilusión que se cobijo
sin razón aparente en mi ser
no la cultivaste, pero emergió
tímida, trepadora y silente.
Ya no sé que hacer, no lo entiendo
te imagino, te siento, te pienso..
anidas en mi pensamiento
Y… no te conozco ¡por cierto!.
Todo lo que sé de ti es tu nombre,
una simple etiqueta que no dice nada..
¿serás un príncipe, un mendigo, un hombre?
o serás ¿el susurro de mi almohada?
No te conozco, sin embargo te sueño
como si te conociera desde siempre
no pretendo enamorarte,
con soñarte tengo suficiente…
Que desgracia la mía, que ironía
engañar mi corazón con un idilio
la ficción supera mis sentidos
no imaginas cuántas veces te he hecho mío.