Cuando la mitad del cuerpo muere
esa, es una muerte temerosa
dolores engañosos,infecciones provocadas
como por moldidas de culebras envenenadas.
El movimiento del amor, ya roto
sexo sin ritmo, un nombre odiado
palabras infames que brotan aun calladas.
Destrucción de la luz de unos ojos azules
brazos caidos al costado
y con deseos de poder moverlos.
La mano derecha sigue tratando
el poder de la mirada totalmente debil
más yo, continuo rodando, rodando con temor
en esta vida llena de inmensos fracazos.
pero continuo firme siguiendo
altivamente la lenta, pero iluminada ladera.
Un susurro me detiene, me retengo
y tambien susurro sin titubeos
camino suavemente el inclinado sendero
hacia el largo y temido tiempo.
El poder en la mirada, va lentamente callendo
y en este imposible sueño
cuando todo parece tan quedo
tan solo va quedando un
triste, tembloroso y solitario
cuerpo ya casi muerto.
El deseo del corazón y del alma
no compensa este a este cuerpo sin movimiento..