Mi voz uniré al lamento del viento,
Surcaré en silencio las sombras del ocaso,
Buscaré en caída adversa tu reflejo del crepúsculo,
Quiero tocarte, robarle una sonrisa al cielo.
Surcaré las estrellas, creadoras de soles.
Intento hablarte, amante distante,
Son los últimos suspiros que escapan por ti, dolor,
Entre tus recuerdos mi angustia ha de llegar.
Pero el aire me ha abandonado,
al igual que la luz al despertar.
La esperanza palidecía, como una noche sin sueño.
Son los últimos latidos que por ti nacen amor,
Son las últimas lágrimas que le regalo a tu ausencia,
Del epitafio de tus risas, espero una respuesta.
Copyright © 2010 - Ramiro Álvarez Cedeño