Había soñado con ella..
La había visto en mis noches..
Cuando aún no era simiente,
cuando aún no daba frutos..
Vi los rebozantes racimos,
ofrecer la dulzura de su néctar..
Y..pensé:
Es la planta perfecta!!
La disfruté de niña,
serpenteando viñedos..
Vi el amanecer en ella,
saciar sus deseos,
jugando con las gotas,
como buscando perlas entre sus hojas..
Y..pensé:
Dios lee nuestros sueños!!
Soñé con mi parralera..
Porque en ella duerme un recuerdo..
De niña inocente dormida,
en el lugar de donde vengo..
Ella es:
De vida explosión divina..
Que reposa en el invierno,
y en primavera..
De prisa su alma germina!!
Sus brotes como verdes lazos frescos,
adornan las tardes y unen los sueños..
Y..pensé:
Perfecto ejemplo..
De vida en el tiempo..
Que esconde racimos de miel,
en aquellos viejos sarmientos..
Entre frases y palabras divinas..
acompañó la vid una enseñanza..
De aguardar en el invierno..
Y en primavera renovar una esperanza!!