De todas maneras viví en rascacielos
sin ver tal vez el después del nacimiento
urbe de constantes placeres que murieron
sitios de nostalgias, ayeres y boleros,
y es que cada tanto me recuerda su incesante
placer de demostrar lo cuanto me debiera
que créditos cayeron, volaron inmigrantes
las cuentas de la vida, exactas, artilleras,
hubo sin embargo razón y documentos
que vencieron en término, fríos, inclementes
vistieron de deudas todo lo que siento
sin darme garantías en plazos penitentes,
pero que me preocupa si el amor he conocido
si hasta puede matarme un poco de su ira
y de todas maneras esta muerte de latidos
es resurrección...hasta devolverle mi vida!