Me he enamorado de tí
y ni siquiera te pareces
al que me había imaginado,
al que antes había soñado.
De tez clara, alto, delgado,
de gran porte y muy buen ver,
así, yo te había escuchado,
y así, te pensaba ver.
Ese hombre, que no existe
se metió en mi corazón,
desatando la locura,
el deseo y la pasión.
A ese, yo no le conozco
y de tí, no tiene nada
por eso, al tenerte enfrente
quedé desilusionada.
Sin embargo, vuelvo a oirte
y te vuelvo a imaginar
como al hombre que yo amo
y al que no quiero olvidar.
Qué extraña cosa es la mente
que no te puede ubicar,
de cómo eres tú realmente,
y te prefiero imaginar.
Danny08
01/10/2009