Una noche saliste de tu prisión,
y buscaste tu distracción perdida,
consumiste cosas que te empañaron la visión,
que te acostaron y levantaron confundida.
Amaneciste sobria pero el cuerpo te pesaba,
y no tenías ningún recuerdo en tu mente,
tú no imaginabas lo que en realidad pasaba,
que en ti la vida crecía lentamente.
Al poco tiempo sentías cosas poco normales,
ya que tu ciclo de vida había roto su patrón,
comenzaste a sentir cambios hormonales,
comenzaste a sentir en tu vientre un corazón.
Corazón a causa de una noche de amor bruto,
en la cual tu cuerpo disfrutó la distracción,
distracción que te concedió un pequeño fruto,
que anunciará su llegada con una contracción.
Piensas que puedes anular tal situación,
que sólo necesitas visitar una clínica,
ignorando que Dios te ha dado la bendición,
de una linda alma que rechazas por cínica.
Olvida todo el pasado y vive el presente,
para que puedas sanar todas tus heridas,
regálale algo de inteligencia a tu mente,
para que puedas amar a esta nueva vida.
EFRAIN TRINIDAD RODRIGUEZ
Morovis, Puerto Rico
PoetaDeDios © Copyright-2002