Quizás aún se pueda escayolar
un alma quebrantada y dolorida
y venga a ser de nuevo de su herida
esclava de su amor y de su amar.
Quizás si decidiera recordar
las horas más felices de su vida,
pudiera con el tiempo sin medida
volver a su principio sin dudar.
¿Acaso no se pueden reparar
las almas que fundieron su destino
en un glorioso sol crepuscular?
La gracia puede estar en caminar
rompiendo las espinas de su sino
levando a las alturas su mirar.
P. Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)