No creas mi amor que esto es un prologo,
A veces vuelvo cansado del país de la muerte.
Si te escribo es porque perdí los ojos en un crimen,
El asesino era atroz, pero ¿para qué entrar en detalles?.
Si la sombra no cubrió por completo a la luna.
En el misterio de la noche baila una muerte alada
Que tiene tus ojos encendidos como bujías siderales.
En el trapecio de mis dudas se hamaca mi razón
Por creer demasiado en cosas que no veo.
Si te escribo articulando mis aberrantes ideas,
Meticulosamente exiliado en otra región
Es porque desaprendí el curriculum de la cordura.
Alquilé un lindo planeta, con meteoros y dios,
Algún día te invitaré a el, a pasar una noche prolongada
De lujuria, sexo y descontrol, pero ¿para qué entrar en detalles?.
Si la luz no poso por completo en mi cuarto.
Te acuestas en una catrera a escuchar el zumbido
Del bicho siestero que te enloquece.
Si te escribo es porque soy un locutor impresentable
Que se muere temprano antes del sol.
Si te escribo es porque no puedo evitar
Que te enteres que existo integro en mi dolor.
No es para preocuparte ni para que me tengas en cuenta,
Sólo para que conozcas que hay alguien
Que se desvive y se desmuere por vos, pero ¿Para qué entrar en detalles?.
Si tu corazón no creyó por completo en el mío.
No creas mi amor que esto es un epitafio,
A veces no vuelvo del país de la muerte.
Si te escribo es porque vendí mi voz en un grito vano,
Si te escribo es porque hay más silencio entre nosotros.
Si te escribo es porque me olvide los labios
En un beso latente que yo nunca te di,
Que aguarda y que y que. pero ¿para qué entrar en detalles?.
Si tú no conoces el país de la muerte cotidiana.