Heres, blanca como la espuma
suabe cutis que mi alma añora
curvas perfectas
que por ellas mis manos, desliza.
!oh caderas hermosas
que a mi cuerpo, pones, temeroso.
grandes son tus ojos
brillantes como luceros
deslisar mis manos,por tu vientre quiero
y sentirme perdido entre tus senos.
!oh mujer, divina
presa, heres entre mis garras,
como leon, tus carnes devoro.
cansados, de una noche ardiente:
en mis brasos, descansas, ahora.
desnudos entre las sabanas:
Besar tus lavios quiero
pero la lus del dia, entra por la bentana
noche ardiente
noche que se acaba
muda entraste, a la alcova de mi casa
muda ahora ,te marchas
fuiste mia una noche
ajena, te quedas, mañana.