LLegaste, como la bruma del pasado:
llenando mi corazòn de esperanza;
hoy, puedo disfrutar tu fragancia,
aunque no te encuentres a mi lado.
tu perfume me embriaga, me enloquece,
es como una droga, o un elixir sagrado.
Llegaste de repente cubrièndolo todo,
y mi presente monòtono, has cambiado.
Al escuchar tu voz encantadora,
mi cuerpo, de emociòn y placer vibra;
es como sentir que el pasado es ahora,
y que la mujer de ayer es la misma.
pasado y presente, en tì, se conjugan,
eres mi gran amor que ha reencarnado;
y la esperanza de ser lo que fuimos,
hace que todo lo que tengo, deje de lado.