¿Quién soy yo
para hacerte reclamos
y abucheos de tu conducta?
¿Quién soy yo
para hacerte un cuadro
pintoresco de tu fina estructura?
¿Quién soy yo
para decirte al oído, mujer…
en donde y cuando me has
querido?
En esta triste resonancia
del tiempo hoy descubro
que estoy muerto
por un amor lejano del tiempo,
y desgarro mi vientre
y lo poso al cielo,
y con ojos fijos y serenos,
veo tu imagen plasmada
en las nubes, y vuelvo
a preguntar… mujer…
¿quién soy yo
para amarte y no ser correspondido?
acaso un ave,
acaso un diablillo
que con gestos de galán
quiso convencerte de un amor
profundo y novelesco.
Mi cabeza va a estallar,
de tanto pensar que hoy
y siempre te he perdido,
voy a gritar:
!yo la amo!
y alguien me preguntara,
y que has ganado?
por eso pregunto una vez más,
¿quién soy yo
para haberte conocido?
y con desdenes de bandido
querer robar tu corazón
como tú lo hiciste con el mío.