¿Qué otra cosa es verdad sino pobreza?
¿En esta vida frágil y liviana?
Los dos embustes de la vida humana.
Desde la cuna son honra y riqueza.
El tiempo, que ni vuelve ni tropieza,
En horas fugitivas la devana;
Y en errado anhelar siempre tirana,
La Fortuna fatiga su flaqueza.
Vive muerte callada y divertida,
La vida misma; la salud es guerra.
De su propio alimento combatida.
¡OH, cuánto inadvertido el hombre yerra:
Que en tierra teme que caerá la vida,
Y no ve que, en viviendo, cayó en tierra!
¡Ah de la vida! ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
Las horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni adónde
La salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido
Y no hay calamidad que no me ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
Hoy se está yendo sin parar un punto:
Soy un fue y un será y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer junto,
Pañales y mortaja, y he quedado,
Presente sucesión de difunto.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!