Queda en silencio la noche,
cuando los astros se apagan,
las luciérnagas se esconden
cuando las hadas cantan.
Y en el silencio del día
el sol brilla majestuoso,
parece que hoy venían
a jugar algunos osos.
Hay silencio en el bosque
cuando se acerca el león,
pero las hadas traviesas,
trajeron al ruiseñor...
y con su rápido vuelo
del silencio se adueñó,
convirtiéndolo en trueno
cuando la fiesta empezó.
Y el bosque rompió el silencio,
con el juego de las hadas,
cuando un ruiseñor travieso,
hizo alarde con sus alas.
Elsa Fariña
06/05/04
*Argentina*