Miré fijamente a traves del cristal de tus ojos lo que me negaban tus lindos labios rojos;
y un abismo de dudas, navegaron en mi ser.
Me encontraba lejos, muy lejos de ella,
enfrente mi destino,
y volví a ver la luz
mi deseo fué más fuerte, y jure olvidarlo
todo.
Baje mi vista y te ví alejar con pena;
en verdad, nunca me engaño:
lo que me negaban sus labios
era lo que deseaba oir,
tome otro camino,haciendome preguntas,
unas contestaba,
otras quedaron ahí.
En que que momento lo acepté?
Moría antes de nacer el deseo de estar con ella,
fuí torpe, porque nunca me importó
cuando quizo estar conmigo,
y me llevaba en su corazón.