Cerca de mi pecho
una pequeña diminuta,
tez blanca y cabello rubio,
como lirio de un altar,
me miraba con ojos avido,
de niña sorprendida,
era ya mi costa surgente,
era mi vista del crepusculo
Su labio delgado temblaba
como si murmurase una plegaria,
bañada en celeste,
obscuridad de la noche
A su lado un joven palido
apenas salido de la adolescencia,
con la delgadez del crecimiento,
una melena larga y negra,
y de ojos color de miel
Ojos de un intenso azul de querer
te miraba con interes y ternura,
y con estas manos desesperadas y sensitivas,
te esperaba con una voluntad de padre,
el dia que te vi nacer!
Raul Toscano
* Para Gloria Maria 29 de Enero/1971*