Experiencia maravillosa,
que trae gratos recuerdos.
Contacto genuíno,
que aún guarda placer.
Se mezcla la sombra del hoy y el ayer.
Se mezcla lo bueno y lo que no fué.
Virtudes que se asoman.
Sueños que no cesan.
Y el paso del tiempo se quiere detener,
para preguntar de nuevo y con insistencia pedir,
volvamos a medir, lo que ya fué y quiere revivir.
No basta con cerrar los ojos,
no basta con dejar de pensar.
Hace falta coraje y razón,
para evaluar lo vivído
y dejar hablar al corazón.
Ah, y ¿como saber lo que debe ser?
que importa la gente, que importa el qué hacer,
la balanza se equilibra,
cuando empecemos a entender,
que lo humano es humano
y lo demás, es solo un deber.