LA DULZURA Y LA PASION
En la dulzura y la pasión,
adjetivos fáciles de conjugar,
te amaré aun en la enfermedad,
y con dulzura en la tempestad.
Ese es el orgullo de ser mujer,
hacer mil cosas a la vez,
sin sentirme para nada agobiada,
siendo amante, esposa, amiga y madre ilusionada.
Aunque el nombre y apellido no digas,
las mujeres nos distinguimos por algo,
que la dignidad se lleva con cabeza en alto,
sin ser para nada un sobresalto. Con esto se crece y se va viviendo desde pequeña,
aprendiendo de la madre que ya le enseña,
sin ser esto, algo difícil de llevar a cuestas,
además de ser por siempre mujer bien honesta.
No demuestro nada que nadie desconozca,
mujer sencilla me gusta ser en la vida,
con orgullo, dignidad y alegría,
me gusta amar a los míos sin altanería.
La dulzura y la pasión,
adjetivos difíciles de aplicar,
pero cuando naces con un buen corazón,
no hay quien te quita ésta y mil razón.
Así seré hasta mi muerte,
llevando en mi mente cordura,
aunque diga alguien que loca estoy,
nadie me hará cambiar, porque así yo soy.
Autor: MARIA DE LOURDES HERNANDEZ FUENTES
Guadalupe, Nuevo León
México