De nuevo me dirijo a ti padre
Para agradecerte mi existir,
Y dedicarte tiernas palabras
Expresadas, sólo para ti.
Gracias por esa hermosa madre
Con la que sembraste tu jardin,
En el que germinaron todas
Vuestras flores...(nos llamabas así).
Gracias padre por tu tesón
Por trabajar sin descanso,
Desde la salida del sol
Hasta llegado el ocaso.
Gracias por tu cariño sincero,
Por sentarme en tu regazo,
Por cuidarme con esmero,
A pesar de tu cansancio.
Por esos cuentos de antaño,
Relatados con efusiva alegría,
Por esos juegos de niños,
Que con cariño compartías.
Por los castigos, y enfados
Y ese fruncir del ceño
Por travesuras provocados,
Riendo al rato con empeño.
Gracias padre por ese baúl
De hermosos y gratos recuerdos
Que a lo largo de los años
Acumuló grandes momentos.
Miles de cosas más
Tendría de agradecer,
Más quedaría por llenar
Cientos y cientos de papel.
Ante todo agradecerte con cariño y fervor
Haber sido heredera de tu inmenso corazón.