La quise cuidar para que estuviera
detrás de la puerta cuando yo llegara.
La quise salvar para que viviera
y alegría me diera cuando me esperaba.
Era la hermanita que Muñi tuviera,
mi perrita dulce, la que no separa
sus ojos de mi, como si si yo fuera
un Hada Madrina que siempre la ampara.
No quiero saber, es que estoy segura,
los perros y gatos al cielo se van,
porque de sus almas nace la dulzura.
Beauty era pequeña, pero en su estatura
daba más cariño del que muchos dan.
!Era tan bonita, tan noble, tan pura!.