BRINDIS EN EL INICIO DEL OCASO

Brindis en el Inicio  del Ocaso

Autor. JAHAVE ELÍ CABALLERO GRACIDA.

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Brindo por la dorada edad

en el inicio del ocaso,

cuando la veloz carrera

se convierte en tardo paso,

por esa edad de plata enternecida,

por esa edad de nieve de las sienes

 que tornóse en oro,

en oro redivivo,

esa dorada edad

teñida en el ocaso de arreboles.

Tú, fuiste juventud,

alegre  primavera de los seres

que surcan la existencia

y ráudos se deslizan

dejando en cada páramo del cosmos

de su ingenio esplendente

algún recuerdo, alguna cifra,

la vida en otros seres que nos siguen,

el legado cariñoso de la estirpe,

un harapo siquier de la existencia

y una lágrima ardiente de la vida.

¡Tu ayer es hoy silencio!

La adolescencia

fue una tarde bulliciosa que declina

sobre la casta desnudez del monte

del acuoso y feraz Zapalinamé

donde los ojos espectantes del espíritu

se desgranan acuosos y vitales

en la hondonada de los cuencos

que dejó el reverberar de alguna chispa

bulliciosa y vivaz

Hoy, si hubiese desesperanza

y acaso oscuridad en la tristeza ,

cuando la soledad llegase

y allá en los sotos de los  yermos

de murmullos de fuentes

y de alondras que pasan y que trinan,

allá, entre pinos y huizaches, palmas chinas,

quizá no haya esos pájaros

y solo oscuros cuervos que pasan

y no trinan y nos graznan

y semejan remedos de la angustia,

mariposas nocturnas de las almas

que buscan la esperanza

y la verdad a tientas.

Entonces, se abrirán los horizontes

a las tranquilas aguas

del Cañón secular de San Lorenzo

que guarda en sus ribazos

los bien ritmados  pasos

de trashumantes pies

de aquel  «nuestro indio».

Entonces, con el ímpetu de siempre

de la agreste y lejana juventud,

te espera aún nuevo reto,

y te lanzas sin más a la contienda

con nuevas esperanzas,

y te enfrascas en ínclito problema

que miras colosal, el de toda una vida,

¿O te engañas creyéndolo vencido

por los torpes guarismos de la orgía?

Entonces, como un grito

surgido de los júbilos del ánimo

de entraña positiva

gritarás ¡SENECTUD!

Edad de la experiencia y esperanza

de la dorada edad,

de la fe y la confianza,

serás cual juventud,

primavera jubilosa de los seres

que raudos se deslizan

dejando en cada páramo del cosmos

de tu ingenio esplendente

alguna cifra,

un atisbo quizá de la confianza,

de los ojos vehementes

las lágrimas salobres  jubilosas

por  vida plena y paciente

en plenitud y familia disfrutada.

Entonces al otear el horizonte

traza una línea definitiva y circular

que separe de ti todas lasa cosas

de tu entorno en derredor,

¡Mira hacia arriba!

admira los celajes y al gran monte,

el acuífero guardián el del Saltillo

donde El Gran Arquitecto

y Suprema Verdad de las alturas

es un sol de esperanza

¡Porque Dios es retorno de la vida!

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autor: JAHAVÈ ELÌ CABALLERO GRACIDA

 Saltillo,Coah. Junio 21 del 2016

(Ganador Primer  Lugar. ESTATAL  CONCURSO ADULTOS 

MAYORES, COAHUILA)