A mi profe JUAN Viedma,
le dedico este escrito,
lleno de palabras torpes
pero con mucho cariño,
porque es una persona tierna
que enseña a navegar,
(y no por nuestros mares),
sino a los adultos alumnos
que pasan por sus clases.
Es un hombre joven
que apenas conocí,
pero si que me acuerdo,
lo estupendo que lo vi.,
Simpático, con ojos bondadosos
y con un entusiasmo al enseñar,
muy afectuoso.
Después de terminar el curso con él,
hemos seguido en contacto, por mail.
Ya no me acuerdo muy bien
de su cara, los rasgos,
pero si del corazón tan amable
que durante este tiempo,
me ha mostrado,
pues ha tenido la deferencia
de darme en su momento,
los ánimos que he necesitado.
Por ser tan estupendo,
debe de tener su buzón,
con un lío tremendo;
pues igual que yo,
habrá muchos alumnos,
que les encantará ver
cuando abren su correo,
el nombre de JUAN ,
un profesional tan bueno.
Le pido a su esposa perdón,
por el tiempo que gasta su amor,
tratando de contestar
a tanta personas de su buzón.
Nuestra comunidad
no sabe la suerte que tiene,
de contar con JUAN y otra gente,
que a los adultos nos ayudan
a despejar nuestra anquilosada, mente.