A pesar de la circunstancias,
de las angustias,
de tus malditos silencios,
me enseñaste arespirar de nuevo,
sin saber a quién me enfrentaba,
sin saber porque dormía,
en mi espacio levitaba,
perdida extaciada,
en esas manos que me atan,
como un nudo en la garganta,
pero solo se que de ti puedo respirar,
otra vez y sentir,
tu perfume fresco todos los días,
guardar tu recuerdo de amor en mis entrañas,
y volver a la rutina de cada mañana,
con un nuevo sentir,
con una nueva esperanza,
el saber que alguien te ama,
aunque nunca estes,
ni siquiera en tu mirada,
solo podré respirar cada mañana...
LUNA FRIA