MI SUEÑO DE AMOR
La luna plateada empezaba a irradiar sus primeros reflejos,
tendiéndose en mi lecho, buscando mi alma
fue cuando una suave brisa llego a mi, y vi
los ojos de mi amor recorriéndome sin palabras
y llena de felicidad, una lágrima de mi alma brotó.
Pronuncié su nombre como un suave susurro,
dibujando con mi mano sus húmedos labios.
Besé sus mejillas, tomé sus manos
y acomodándolas a mi cintura, rendida en sus brazos
el miedo perdí.
Tanto tiempo lo había buscado y al fin,
lo tenía delante,
sus latidos junto a los míos, lo quería en ese instante,
mi cuerpo al suyo entregado, amándonos,
enlazados quise amarlo y lo amé.
La pasión cumplía toda esa fantasía de tenerlo,
de hacerlo mío, de consumirnos cautivos
en la intimidad de mi habitación.
Melodiosos te quieros salieron de nuestros labios,
caricias llenas de ternura y dulces mieles que de ellas brotaron.
Miradas cómplices en nuestros ojos había
y al amanecer el día te escuché…
ámame con todo tu corazón.
quédate conmigo amor.
no te separes de mí.
Me desperté con una sonrisa en la cara,
y la alegría de vivir me devolvió…
La pícara luna en su despedida tranquila
un guiño de mar salada, me brindó.
Había un perfume en la cama que la brisa de la mañana
no lograba desprender.
Pero yo, perezosa y remolona,
sabía que habías sido el SUEÑO DE AMOR que había querido
el que tarda en olvidarse y siempre soñaré.
BONITA