Había un vacío en nuestras almas,
y era el motivo de las esperas,
por eso ahora batimos palmas,
y nuestras almas están enteras.
Para que nadie ahora sufriera,
cuando la tarde,ya se caía,
aparecieron un día cualquiera,
y nos unieron ,tanta poesía.
Y ese día que viniste,
con voz muy suave en nuestro suelo,
-me llamo Carlos,tú nos dijiste,
desde ahora, soy tu abuelo.
Y también ,con gran dulzura,
para que nunca más,la espera duela,
también dijiste con ternura,
Carmen soy, para siempre tu abuela.
Ellas,que no pueden quedarse quietas,
-yo soy Romina;les dijo una,
porque ahora somos tus nietas,
dijo Milagros,ta queremos hasta la luna.
Se terminó ya tanta ausencia,
también paso el frío invierno,
así nos dijo,despúes Florencia,
que nos regala su idioma tierno.
Por eso hoy,que los veremos,
los sentimientos, inician vuelos,
y les decimos que los queremos,
porque ustedes son:nuestros abuelos.