Era esbelta y tan preciosa
que rompia mi corazón,
con sus pétalos de rosa,
cual melódica canción;
era mi linda aromosa.
Y feliz como un jilguero
alegraba mi ventana,
yo era solo el jardinero
que al rocio de la mañana
a mi flor decia:.-¡Te quiero!
Era su alma bendita
de un delicado dulzor
era mi flor,exquisita,
dueña de todo mi amor
galante, buena, y bonita
Más un dia me sorprendió
no encontrarla en el rosal,
yo no se ,quien la cogió,
solo se que alguien la vio
amorosa de un zagal.
Con la tristeza me hundí
pensando en la rosa mia,
por el amor que le dí.
Muy tarde yo comprendí
que creció y se marcharía.
Adios mi rosa querida,
adios mi rosa adorada,
adios vida de mi vida.
Tu padre que no te olvida,
linda rosa delicada.
Príncipe azul.
13-1-010